El Texas Hold’em es la variante de póker más popular del mundo. Debe su nombre a que apareció en el estado de Texas, concretamente en la ciudad de Robstown, y se extendió gracias al papel que jugaron los magnates de los casinos en aquel momento, sobre todo Benny Binion, que llegó a Las Vegas después de la Segunda Guerra Mundial. Ese sería el asentamiento del póker en la futura ciudad del juego.
Fue precisamente Binion quien inventó en la década de los 70 las World Series of Poker, WSP. Este conjunto de torneos de póker en vivo sigue consolidado a día de hoy, siendo uno de los principales escaparates donde se juega al Texas Hold’em. Gracias a la rápida popularización de las partidas de póker de Texas Hold’em, esta variedad empezó a extenderse rápidamente. Solo 50 años después, en la actualidad, el Texas Hold’em es la variante de póker más jugada y conocida de todo el globo.
Origen del Texas Hold’em y popularización
No se entiende la popularización del Texas Hold’em sin el papel que jugaron los grandes magnates de los casinos en Estados Unidos. Es cierto que el sistema de juego del Texas Hold’em era fresco e innovador. Gustó mucho a todo tipo de jugadores, pero sin el apoyo de estas grandes figuras del momento el Texas Hold’em no habría alcanzado las cotas de popularidad que tiene hoy en día tan rápidamente.
El origen de lo que hoy llamamos Texas Hold’em está en una modalidad de juego muy específica, el juego de cinco cartas por descarte o Five Card Draw. Suele ser el punto de partida de muchos jugadores que quieren empezar a conocer a fondo cuál es la dinámica del Texas Hold’em, pero nunca han tenido una toma de contacto con este juego.
La modalidad de juego del Five Card Draw es muy sencilla: cada jugador recibe un total de 5 cartas y descarta las que no son de su agrado para recibir otras. Sin ver las cartas de sus rivales, el jugador debe realizar la apuesta. Una premisa sencilla y que supone el núcleo de lo que es el Texas Hold’em.
A partir de los años 70 y 80 se consolidaron las normas del Texas Hold’em, el tipo de póker que estaría destinado a convertirse en la variante más top. De manera coetánea empezaría a popularizarse el póker Omaha como una evolución del Two By Three, un juego de cartas que tiene su origen en Detroit.
Historia del Texas Hold’em Poker
La historia del Texas Hold’em está repleta de grandes momentos. Ya conoces su origen: dónde surgió, cuándo lo hizo y, a grandes rasgos, cómo se gestó su popularización. Pero, ¿conoces los mejores momentos de la historia del Texas Hold’em y del póker reciente?
Uno de esos momentos clave lo tenemos en las series mundiales del año 1970. En un evento organizado por Benny Binion en Las Vegas se enfrentaron Johnny Moss y Stu Ungar, el que ha sido considerado durante mucho tiempo como el mejor jugador de Texas Hold’em de la historia.
Es difícil saber qué hay de verdad y qué de leyenda urbana en la historia que habla del primer ganador del mundo del Texas Hold’em, pero lo cierto es que tanto Moss como Ungar se reparten un buen botín, con tres victorias cada uno en este evento.
Si nos vamos a un momento más reciente de la historia, a 2003, tenemos otro momento clave. Esta vez, de la mano de Chris Moneymaker. ¡Seguro que has oído hablar de este!
En una jugada que apostamos a que Moneymaker no olvidará jamás, su inexperiencia no le impidió hacerse con un botín importante, inscribiéndose al evento principal de 10.000 dólares a través de un satélite de 39$.
El premio fue de dos millones y medio de dólares. Pero lo que verdaderamente importa es el legado que ha dejado, ya que es una de las participaciones en un main-event más impresionantes del Texas Hold’em y del póker en general. No solo por el volumen del premio en comparación con el buy-in, sino porque Moneymaker era, en 2003, un jugador amateur.
Cómo jugar póker Texas Hold’em: nociones básicas
Si nunca has tenido una primera toma de contacto con el póker en general ni con el Texas Hold’em y quieres aprender a jugar, es importante que tengas claras algunas nociones básicas para empezar a jugar.
Las reglas del juego son sencillas, pero lo que tienes que tener en cuenta es que tu cerebro tiene que trabajar en segundo plano para leer jugadas, calcular probabilidades y tomar decisiones a tiempo. Eso se consigue con experiencia y entrenamiento, pero debes desarrollar esa capacidad para ir mejorando hasta convertirte en un jugador de póker de alto nivel.
Para saber cómo jugar al póker, tienes que aprender los fundamentos del Texas Hold’em. El objetivo es conseguir el bote que se va acumulando entre los jugadores. Cuando se reparten las cartas, cada jugador debe apostar y competir contra el resto de jugadores para vencerlos, bien mediante apuestas, mediante faroles (esto solo para jugadores de nivel avanzado y en circunstancias muy especiales) o mediante retiradas a tiempo. La resistencia mental y la capacidad de realizar cálculos y probabilidades es esencial para ser fuerte y batir a los rivales.
Las partidas de Texas Hold’em se dividen en varias fases: la primera, se reparten 2 cartas a cada uno de los jugadores y estos tienen que decidir si apuestan y van a jugar o si se van a descartar – foldear -. Las apuestas están marcadas en mesa por las llamadas “ciegas” –blinds-, una pequeña y la otra, el doble, la grande. Esta es la apuesta a igualar por todos los jugadores de la mesa, que “hablarán” por turnos para decidir si van a jugar o no, igualando o subiendo la apuesta de la “ciega grande”.
Los turnos están condicionados por el jugador que habla en último lugar, representado por la ficha llamada “Button”, que indica quién ocupa esa posición y que se va desplazando por turnos por la mesa, para que todo el mundo tenga la opción de jugar en esta posición.
Después de haber hablado los jugadores, el crupier sacará las primeras tres cartas comunes boca arriba en la mesa, las cartas con las que junto con las dos que tienen en su mano, tendrán que calcular y pensar los jugadores sus jugadas. Otra vez se volverá a hacer un turno de apuestas (o no, si nadie “sube” las apuestas, todos pueden ver la siguiente carta gratis) y entonces vendrá la cuarta carta comunitaria: el Turn. Una vez más se sucederán las apuestas (o la gente que no irá a apostar y “foldeará”) y finalmente vendrá la carta final, el temido “River”, que completará la secuencia de 5 cartas boca arriba comunitarias, que sumadas a las dos de mano, servirán para que los jugadores compongan sus jugadas y defiendan o no sus apuestas.
Y, ¿cuándo termina una mano? En el showdown, cuando se enseñan las cartas y el jugador con la mejor combinación de cartas que ligue la mejor mano gana. Si un jugado pierde sus fichas, se queda fuera. Cuando cada mano termina, el jugador que vence se lleva el bote que se ha estado formando a lo largo de la partida.
En el Texas Hold’em debes tener en cuenta las cartas comunitarias para formar tu mano. Esa peculiaridad hace que se dispare el factor estratégico, debiendo calcular tus posibilidades en base a tus cartas y las que puedas intuir que tienen tus rivales.
El estudio del rival, y de su comportamiento y su manera de jugar te pueden dar una valiosa información sobre su situación y determinar tu estrategia en base a las posibilidades que consideres que tienes en esa mano.